DIVINA TRICEPTACIÓN DEL UNIVERSO EXPANSIVO PENSANTE; EL DIVINO
CORDERO DE DIOS LO EXPLICA; LAS FAMILIAS GALÁCTICAS DE LOS MUNDOS
VIVIENTES;LA GALAXIA TRINO; VIDA DE LA CARNEVIVIENTE._ N° 31
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la Tierra conoce muchas historias; surgidas en otras
moradas planetarias; toda historia es viviente; las ideas siendo
microscópicas, son las creadoras materiales y espírituales de todos los
mundos; quien niege esta divina revelación, se niega así mismo; se niega
su propia entrada a sus propios mundos; sólo la fé mueve montañas;
quiere decir que toda fé está constituída por ideas; y éstas se convierten
en mundos; y llegado el espíritu al divino grado de Hijo Primogénito, tiene
poder suficiente para obrar sobre los elementos de su propio mundo; el
Hijo Solar Cristo lo demostró en la Tierra; pues la divina Fé de un Hijo
Primogénito, es mayor en grado infinito, con respecto a una criatura
terrenal; y no es sólo la fé la que se agiganta; también son mayores todos
los poderes de su mente; pues el conocimiento viviente se reencuentra
con sus propios gérmenes principiantes; quiere decir que la Tierra en toda
su forma de constitución, es una subordinación al magnetismo de su
propio futuro; el gérmen viviente reconoce a su Creador; y le entiende;
surgen las divinas alianzas del entendimiento silencioso; el supremo acto
de la humildad; dentro de la humildad; este entendimiento comienza
primero por la divina Telepatía; y es gradual; es como una semilla que
principia a germinar; y termina en una manifestación material; he aquí la
divina Ley de todo poder sobre otro poder; he aquí un microscópico reflejo
de lo que sucede en los colosales mundos de que están poblados los
Reinos de los Cielos; lo que vosotros llamáis milagros ó sobrenatural, es
cosa divina y corriente en la Morada del Padre; más aún; exsiste divina
rivalidad en las grandes jerarquías relativas, a quien produce ó crea mayor
número de mundos en la más microscópica unidad de tiempo; sólo el
Padre posee lo infinito; los colosales soles vivientes, le imitan en medio de
un divino concierto, como jamás han visto ojos humanos; y en medio de
estas maravillas del conocimiento viviente, están infinitos soles Alfas y
Omegas; la divina Familia Solar; la divina Familia que pertenece al lugar
del Hijo Solar Cristo; de donde Yo Soy, Ustedes no Pueden Ir; pues las
purezas solares queman; sólo los espíritus humildes pueden resistirlos;
eso significa que todo humilde es el primero en el Reino de los Cielos; los
lejanos soles son criaturas vivientes y pensantes; como lo son los seres
humanos; también ellos poseen individualidad; lo de arriba es igual a lo de
abajo; y toda lumbrera solar fué también un microbio de carne; fué monito
de los mundos de la carne; fué chiquitito y humilde en mundos que ya no
están en el espacio; empezaron como está espezando la humanidad
terrestre; hay que ser chiquitito y humilde para ser grande en el Reino de
los Cielos; toda jerarquía pensante es una dimensión; es un universo en
infinita expansión; la Santísima Trinidad está en todo; y en todos; cada
criatura se engrandece ó se anula según sus obras; según la calidad y
pureza de sus ideas; a mayor pureza en la vida, mayor poder se logra en
el Reino de los Cielos; el espíritu viviente aumenta su poder magnético;
aumenta su propio brillo; y tiene mayor poder en la Creación; de esto se
deduce que toda criatura evoluciona dejando tras de ella una imperfección;
que es una tiniebla; toda tiniebla es una debilidad espíritual; es una forma
de sentir y a la vez no sentir; se es y se ignora; así le ocurre al género
humano; sólo la práctica en una vida basada en la rigurosa Moral de los
divinos Mandamientos, es la única salvación; no exsiste otra; y si se cree
que pueda exsistir otra, estad seguros que esa otra no es de mi Luz; no es
de mi divino Conocimiento; no es del Reino de los Cielos; toda moral es
viviente; y todas poseen jerarquía según las evoluciones vivientes en las
criaturas vivientes; y todas son juzjadas por un dios Viviente; la divina
Trinidad es en su más suprema expresión, un conocimiento hecho moral
viviente; sus divinas ideas vivientes son lo suficientemente grandes, como
para producir mundos;
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